2. CÁMARAS ON

 

Las cámaras de seguridad están on y filmando 24 horas del día. Lo que se muestra a continuación son todas escenas registradas por las cámaras.

 

 

Las primeras actividades registradas por la cámara

Tarea asignada a Roberto: escribir lo que vas a hacer hoy y ¡hacerlo!

Roberto: -¿Qué puedo hacer? Tiene que ser algo que haga hoy y no lo deje para después. ¡Ya sé! “ir al baño”.

 

Lila y Grace, lo primero que hicieron, fue nadar un rato. No quisieron socializar con nadie.

 

Fallas en la seguridad. Peligro ha encontrado la forma de abrir la reja de salida y con excusa de sacar la basura hemos visto a Amapola paseando por la vereda y charlando con los vecinos.

Avisar a mantenimiento que electrifiquen la puerta de salida.

 

Petra: -¿Por qué no me puedo sentar acá?

Amapola: -Es mi trono. Fuera. Además, tengo hambre. Me vendría bien unas tortitas.

Petra: -¿Con miel?

Amapola: -Sí. Y bien blanditas y suavecitas.

Petra: -Ahora te las hago.

Amapola: -Y quiero que me acomodes la ropa de mi valija en el armario.

Petra: -Sí, sí, sí, ¿después de las tortitas o antes?

Amapola: -Después, primero el hambre.

 

Malena entrando desde el comedor  y mirando por los alrededores: -¿Alguien vio a mi dragón? Se perdió de nuevo. No encuentro a mi hijito.

Amapola: -¡Mirá la chifladura que tiene ésta! Jajaja. Cree que los dragones existen y encima que es la madre, cómo es, ¿parió dragones?

Petra: -Sí, sí…

 

 

Un rato más tarde en el primer día…

 

Malena hablándole a Lila: -No lo encuentro, che, por ningún lado. ¿No viste un dragón?

Lila: -No, yo veo unicornios.

 

Amapola hablándole a Petra: -Ahora que comí me siento mejor. ¿La ropa ya está guardada?

Petra: -Sí, sí.

Amapola: -Traeme un libro. Esta con los dragones y la otra con los unicornios me aburren.

Petra: -Sí, sí.

 

Malena: -Me subí al techo, revolví hasta en la basura y no puedo encontrarlo.

Lila: -Fijate si no está dentro de la ducha y de paso la abrís y te das un baño. Espantaste a mis unicornios con el olor a mugre.

 

Malena diciendo en voz alta mientras camina hacia la única ducha en todo el asilo: -Ya entiendo qué pasa. Espanté con el olor a mi dragón. Seguro después que me bañe y me ponga el vestido de mi linaje Targaryen, va a volver.

 

Peligro ha roto la cerradura del sótano, lugar aún en remodelación hasta ver dónde poner algunas “cosas” que hay dentro. Petra, ordenada por Amapola, está fabricando un taburete para que la “princesa” se siente mientras espera la llegada de su príncipe quien, según dice, llegará con caballo y todo, incluso Lila le ofreció uno de los unicornios según consta en grabaciones anteriores pero Amapola rechazó diciendo: “un unicornio no es caballo”.

 

Petra tomó uno de los cuchillos, justo el marcado como no tocar porque tenía algunas huellas interesantes, digo, marcas que limpiar de una actividad previa.

 

La zona más transitada de toda la casa es la sala de estar. Nadie tocó los libros en los primeros días, aún nadie tocó el piano pero hay peleas frecuentes por ver la tele. Los pacientes, por ahora, se dividen en dos grupos: Peligro con todas las chicas y Roberto con Romeo, por otro lado.

 

Romeo: -Vení, Roberto, veamos una peli.

Peligro: -No se puede, con las chicas estamos viendo una novela de amor. ¿No es cierto mis chichis?

Grace: -Sí, estas novelas me recuerdan algo, no sé, algo que pasó, no sé, como esa boda, no sé.

 

 

 

Petra insultando a un ser imaginario quien la mandó a lavar los platos.

 

Petra: -¡Te dije que no! ¡Qué no! ¡Lavátelos vos!

Ser imaginario: -Sí, sí.

 

Uno de los problemas que enfrentan los pacientes es la escasez de espacio donde sentarse. Ya se van observando los dominantes y los sumisos. Peligro es el macho dominante. De las mujeres aún no tenemos seguro quién será la más dominante pero por ahora las dominantes son Amapola y Malena, siendo las demás todas sumisas.

 

Peligro: -¡A ver energúmeno! ¡Espárrago con anteojos! Ahí estaba yo sentado con la Grace. Móvete, te dije.

Romeo: -Perdón, estaba libre cuando me senté.

Peligro: -Claro, salamín de feria, no te vas a sentar en mis piernas. ¿No me ves que estoy acá? ¿No te querrás sentar en mis piernas, vos?

Romeo: -No, me gustan las chicas.

Peligro: -Estas ningunas, son todas mías. Volá, vamos, o te mando a volar de un sopapo.

 

Roberto: -Vení, Romeo, vamos a pensar qué haremos mañana.

Grace: -Pobre, Romeo, estaba viendo la novela con nosotras.

Malen: -Peligro estás contratado como mi guardia personal. Vení, vamos a la celda del fondo que te doy las instrucciones.

 

Roberto: -Hola, Lila, está rica la ensalada.

Lila: -No la probé, es para mi unicornio. Si querés vení con nosotros y almorzamos afuera, bajo los pinos.

Roberto: -Mejor mañana. Ahora estoy cansado, voy a dormir un ratito.

 

Malena dirá ser muy reina pero sufre de una glotonería y de raptos de hambre. Ya va por el quinto plato de lentejas.

 

Otro de los conflictos esperables ha sido el inodoro. Grace sacó un número alto en el sorteo del orden para el uso del inodoro así que está casi última y se queja que cuando va, el inodoro ya es un asco.

 

Disputa entre las dominantes. Interesante, muy interesante…

 

Amapola: -Soy la princesa futura reina del trono.

Malena: -Yo ya soy reina y el trono es mío. Peligro es mi guardia personal y consejero.

Amapola: -Lo siento, pero Peligro ha sido nombrado Caballero de la orden escarlata.

Malena: -Mi dragón te deja la orden en brasas.

Amapola: -Yo te paso por las armas.

Malena: -Yo te mando a la picota.

Amapola: -Yo te encierro en los calabozos.

Malena: -Yo te destierro de mi reino.

Amapola: -Yo….

 

Lástima que justo se acabó la cinta de la filmación, no pudimos saber quién tuvo la palabra final.

 

 

Peligro abrió la sala de archivos y expedientes secretos usando la horquilla de cabello de Lila. Lila entró y desde afuera Peligro hace campana, es decir, mira que no los vea nadie.

 

Peligro: -¿Lo encontraste?

Lila: -Acá está.

Peligro: -Leeme qué dice.

Lila leyendo en el expediente de Peligro: -“Peligro es un peligro…” Bla bla, acá dice que te moviste a la doctora. ¿También con la doctora?

Peligro: -¡Eso no leas! Fijate si dice algo de una condena pendiente. ¡Apurate! ¡Viene alguien! ¡Largá! ¡Vámanos! ¡La poli!

 

Lila: -Desgraciado. También le da a la otra doctora. Y yo que lo quería para mí solita. Vení, mi unicornio azul, vámonos.

 

Lila se va cantando “mi unicornio azul se me perdió, pastando lo dejé y desapareció, las flores que dejóoooo…”

 

 

El sistema de vigilancia externa no funciona. Peligro ha vuelto a abrir la puerta. Ahora Grace sale con la excusa de sacar la basura.

 

Grace protestando con un vecino: -¡Un asco este spa! ¡Me mintieron! Todo mugriento, un solo inodoro asqueroso de mugre, nadie nos cocina y no hay más que una ducha y encima, un olor a entierro que te da vuelta.

Vecino: -¿Qué spa? ¿Esto? Nena, eso de spa no tiene nada.

Grace: -¡Ya lo creo! Aún estoy esperando al masajista y al pedicuro.

 

Grace: -Ayer viste que me abriste para salir un rato a la vereda.

Peligro: -Seee.

Grace: -Un viejo me dijo que esto no es un spa. No hay masajista ni nada.

Peligro: -¿Querés un masaje? Yo te lo doy.

Grace: -Me vendría bien. ¿No sabés de manicura? Quiero hacerme uñas esculpidas.

Peligro: -Veremos que podemos hacer. Yo te hago lo que pidas, nena.

 

 

Roberto: -Hola, Peligro, justo te buscaba.

Peligro: -¿Para qué? Otra vez querés que abra la puerta.

Roberto: -No. Era para otra cosa. Necesito tu consejo.

Peligro: -Entonces cuente.

Roberto: -Como vos tenés tanto éxito con las chicas quería saber si a partir de mañana me podés dar clases, te las pagaría cuando salga o no sé, haría lo que me pidas acá con tal de bueno, tener una chica.

Peligro: -Está bien. Entre amigos hay que ayudarse.

Roberto: -¿Amigos? ¡Qué bien! Estoy mejor acá que en casa.

Peligro: -Punto uno. Vamos a trabajar los músculos.

Roberto: -¡Genial! Mañana comenzamos.

Peligro: -¡Ya te pesqué! Todo mañana. Ahora, ya, vamos, a nadar un rato.

Roberto: -Justo me iba a dormir la siesta.

Peligro: -Mirá, Robertito, si no venís ya mismo te agarro a trompadas.

Roberto: -No, no. Vamos, vamos.

 

Como Roberto ahora está muy amigo de Peligro, Romeo anda perdido y se mete en la habitación de las damas a leer porque se siente solo. Petra ni se enteró y sigue durmiendo.

 

 

Peligro ha roto la cerradura de uno de los cuartos vacíos. Ha acomodado los “paquetes” envueltos en sábanas en la sala de meditación, la acolchada, y ha dispuesto uno de los sillones. Cuando la doctora le preguntó qué hace en la sala, él respondió que “teje” y que le está enseñando a “tejer” a las chicas.

 

Todas las camas ocupadas. Otro de los conflictos, junto un la ducha y el inodoro, es el tema de donde dormir ya que no hay camas para todos. Primero se acuestan los dominante de ambos géneros y luego, la que resta, se pelean entre los sumisos y ya hay sumisos que dominan y sumisos que siguen sumisos de sumisos. Además, algunos han comenzado a elaborar estrategias como dormir de día en lugar de noche ya que las camas están libres, dormir en el banco del patio, acostarse debajo de la cama para aprovechar el calor corporal de quien está arriba de la cama ya que en el asilo hace mucho frío por las noches por la extrema humedad de sus paredes y las pérdidas de agua.

 

Peligro: -¿Y? ¿Estás mejor con los masajes?

Grace: -La verdad que sí.

Peligro: -¿No te gustaría aprender a tejer?

Grace: -Me gustaría tejerme un gorrito.

Peligro: -Vení que te enseño, es arriba a la derecha, al fondo de todo.